28 enero 2007

Tears in Heaven



Otra que encontré por ahí y no pude resistir el colgarla aquí para que la disfruteis también.

22 enero 2007

De buenas intenciones está el infierno lleno

Hace unos días me explicaron cabalmente que una persona que escribe en un “chisme” de estos corre el gran peligro de “tropezar”, caerse de su propio ego y morirse de hambre durante la caída.

Sin duda es un peligro grande, sobre todo para aquellos que, como yo, disponemos de un ego amplio, algo así como alicatado hasta el techo y con vistas al mar.

Así pues, decido, por fin, estrenarme en estas cosas. Intentaré apearme de cualquier pretensión, aunque me resulte harto difícil.

Conozco los riesgos (creo). Y me da la impresión que estoy en posición de aceptarlos, o al menos de no enfadarme conmigo mismo si tropiezo y me esnafro. Lo cual ya es mucho.

Es fácil comprender que la opinión de uno es algo personal, a veces es incluso intransferible, y que es complicado que alguien ajeno a uno mismo comparta, o se interese por la de otros. Pero otra cosa es que se respete.

Por muy peregrina que resulte, es sólo una opinión.

Y las opiniones pueden y deben comunicarse (si quieres, si te dejan, si realmente hay alguien del otro lado que te escuche y no meramente te oiga).

Es probable que en este amplísimo planeta haya alguien que piense de manera parecida. Aunque es mucho más probable que haya alguien que por cualquier razón intente pisotearla: por puro gusto, por epatar, por dinero, puede que incluso porque no estén de acuerdo con tu idea.

Si ocurre eso, bienvenido sea. Si no ocurre, sea también bienvenido. De todas formas llevo una temporada intentando disminuir mi ego.

¿Y tú?

19 enero 2007

Otra "perlita" encontrada por ahí.

16 enero 2007

Haiku, sencillez y elegancia


El otro día me reencontré con un viejo conocido. El BeOS. El BeOS es una de esas tristes historias de poder hacer sombra a micro$oft y terminar en la ruina por las prácticas monopolistas del gigante de Redmon.

Ahora, lo he encontrado en todo su esplendor, bañado con su eterna sencillez y su exquisita elegancia. Parecen no haber pasado los años por él... quizá porque es nuevo. Se llama Haiku.

Me alegra que las buenas ideas se retomen. Sin embargo, me apena que hayan tenido que pasar todos esto años para estar en el mismo sitio en el que estábamos. Con un sistema operativo que hubiera sido un mejor punto de partida para la tecnología moderna. Me apena que el sistema operativo dominante no sólo no haya aportado nada nuevo, sino que para garantizarse su propia supervivencia haya destruido sistemáticamente toda oposición.

Con el único que no ha podido es con el que le cambió el modelo de negocio. Aunque también lo intentó con Linux, no pudo porque Linux no depende de una empresa a la que hundir en la miseria. Abaratar costes tampoco es una buena estrategia, porque Linux es gratis. Incluso intenta lavar su imagen porque el otro gigantón de la escena (Google) con su filosofía del "Dont' be evil!" le come el terreno. Después de tantos años haciendo el ogro, no me parece que puedan cambiar tan rápidamente de costumbres.

Microsoft está perdiendo reflejos. Le ha crecido un rival poderoso: Google. Y otro rival que creyó muerto le ha resucitado (Apple). Espero que el BeOS resucite y tengamos un sistema operativo de escritorio realmente sencillo y elegante, cuya funcionalidad no ha sido tocada ni de lejos por windows. Tampoco el famoso Vista alcanzará las expectativas que hay sobre él. ¿Alguien se ha dado cuenta de que nos están vendiendo vaporware "a paladas"? ¿Que las características que nos venden luego no tienen nada que ver con las que implementan?

Y sin embargo, no habría que confundirse, después de un S.O. le toca el turno a otro Haiku, para variar, este está escrito hace mucho, mucho tiempo:

"Del este o del oeste
sobre los campos de arroz
el sonido del viento"
-Bashô-

13 enero 2007

Why worry



Pues nada, que he encontrado esto por ahí y me apetecía compartirlo con ustedes vosotros.

11 enero 2007

Dando la bienvenida a K'han

A partir de hoy se añade al carro un buen amigo. K'han ha decidido acompañarme en la tarea de escribir aquí.

Esto implicará un cambio de denominación y algunas cosillas más que ya veremos.

Creacionismo y pastafaris


Hay veces en que no puedo hacer más que sorprenderme ante las ruedas de molino con las que nos quieren hacer comulgar. El otro día, no recuerdo dónde (mejor así, porque prefiero no recordarlo) leí algo a favor del creacionismo. No sé por qué aún no han aprendido lo que hay, y se empeñan en llamar a "éso" ciencia. Es más, se saltan todas las leyes de la lógica y se piensan que somos tontos.

Por otro lado, se encuentra el pastafarismo. Al menos éstos no piensan que somos tontos sino que los anteriores son unos listillos; y además tienen gracia. ¡Vivan los piratas!

¿Por qué digo que son unos listillos? Pues porque se saltan todas las normas de la lógica más elemental (no sólo las de ciencia) y pretenden demostrar que el diseño inteligente es cierto. Pongamos un ejemplo: su afán por demostrar que la teoría de la evolución de Darwin es falsa.

Dan por supuesto que si la teoría de la evolución es falsa, el diseño inteligente es verdadero. Es tan peregrino como afirmar que "o la leche es blanca o las vacas vuelan" y empeñarse en demostrar que la leche "quizá sea oscura" para que vuelen las pobres vacas (con lo tranquilas que están pastando en los prados).

Señores, seamos serios. Afirmar que un postulado no es cierto no implica la verdad de otras teorías que nada tienen que ver (afortunadamente) con la primera. Es el mismo tipo de surrealismo del que podemos reirnos en el chiste de que van dos en una moto, el de delante se llama Juan y el de atrás sabe escribir a máquina.

De momento, y aunque que les pese a estos señores, la teoría de la selección natural es la comúnmente aceptada por la comunidad científica, entre otras cosas, porque nadie ha podido demostrar que sea falsa. Nadie lo ha podido demostrar y ha tenido cientos de ataques, algunos serios y otros patéticos como es el caso, sólo comparable con el intento de ridiculizar al autor de la teoría caricaturizándolo en la etiqueta de anís del mono.

Puestos a hablar por hablar, me quedo con la opción de los pastafaris que "demuestran" (vivan las correlaciones inversas) que el calentamiento global, los terremotos y otros desastres naturales se deben a que desde 1800 se ha reducido drásticamente el número de piratas (de los que asaltan los barcos para matar gente y quedarse con el botín, no los calificados por la SGAE).

08 enero 2007

Xera y cómo no "robar ideas"

La verdad es que estoy cabreado con el Ministerio de Cultura: se está gastando mi dinero (sí, el mío y el de todos los españoles) con una campaña que únicamente beneficia a la industria discográfica (muchas de las empresas con capital extranjero) y no a la mayoría de los españoles, como debería ser su obligación. Además se permite el lujo de llamar ladrón a todo el que copia un disco, lo baja de internet o lo compra en el top manta. Ese vocabulario me recuerda al que emplean la mafia de la SGAE, que nos llama piratas. Pues debo puntualizarle a la señora ministra que yo no ando por ahí asociándome con gente como yo para asaltar barcos con la intención de robar.

Deberíamos recordarle a la señora ministra que el compartir es humano. Desde pequeñitos hemos aprendido a compartir las cosas de una manera natural. ¿Haría el Ministerio de Industria una camapaña similar para que no le preste los alicates al vecino? Seguro que mis alicates tienen un diseño sujeto a copyright o a patente. ¿Por qué, entonces, si le presto los alicates soy un buen vecino y si le presto un disco soy un ladrón? Vale, les voy a hacer caso. No voy a comprar en el top manta, pero tampoco pienso comprar un disco más... y como yo deberíamos hacer todos los españoles.

Mientras escribo esta entrada estoy escuchando el disco Lliendes, de Xera. Quizá no os suene de nada: Xera es un grupo que distribuye su música bajo licencia Creative Commons. Y su música me gusta. Por fin han terminado el disco y tienen el detalle de regalarnos su música. Algún incauto pensará que algo altruista, pero no lo es. Simplemente han elegido otro modelo de negocio. Han vuelto al origen de las cosas. Cuando no existía la tecnología que permitía grabar sonidos, los músicos vivían de sus conciertos y actuaciones en directo. Ahora es igual, muy pocos podrían vivir del mísero porcentaje que les corresponde por disco vendido. De las ventas de discos sólo vive la industria. Lo que me lleva a pensar que las discográficas viven de las ideas de los músicos. Por lo que, si alguien roba ideas, no es precisamente el que escucha la música.

Volviendo al origen, Xera lo que hace es renunciar a algunos de sus derechos con el ánimo de hacer accesible su música al mayor número de personas posible. Ese trabajo que me he descargado de internet me permite valorar si me interesa o no. Si a mí me gusta su música (como es el caso) habrá más posibilidades de que vaya a los conciertos que el grupo dé cerca de mi casa, que es de lo que viven los artistas. Como se aprecia es un modelo de negocio distinto. Un modelo más humano, que aunque no sé si triunfará, espero que sí se generalice y podamos disfrutar de la música, del arte sin que ningún ministra estulta venga a llamarnos ladrones.

De todo este asunto me llena de pena el que algunos artistas (a los que admiro o admiraba, según el caso) la industria les ha convencido de que lo mejor para seguir ganando dinero con la música es insultar a sus seguidores. Les han engañado equiparando industria discográfica con música, como si la industria fuera capaz de crear algo (si hasta ellos hablan de producto y no de arte). Esa misma gente que les parasitan las ideas les dicen que el mal son las personas que les escuchan y admiran.

07 enero 2007

Lenguaje D

Hace poco encontré por la red un lenguaje de programación nuevo. Lo califican de evolucionario (no revolucionario). Uno de esos lenguajes raros que tanto me gustan a mí. Hasta ahora, los que no estamos satisfechos con las chapuzas del C++, el Java o el C# no teníamos más remedio que, o tirar de C (casi como un lenguaje arcano) o tirar de Python (como una evolución decente).

El lenguaje D pretende sustituir al C++. Lo veo un poco difícil, pues C++ es un lenguaje compilado muy asentado. Sin embargo, D me ha cautivado. No tanto como hizo Smalltalk, en su día, u Objective-C. He visto que es un lenguaje con posibilidades y hay multitud de proyectos para dotarle de librerías suficientes para ser el lenguaje compilado más completo hasta el momento, aunque de momento no pasa de ser una curiosidad.

Como sintaxis es un digno heredero de C. Está orientado a objetos aunque mantiene abierta la puerta de la programación "de bajo nivel". Aún siendo un lenguaje compilado y generando ejecutables nativos de la plataforma, también es posible compilar para la .NET. Sinceramente, espero que tenga éxito y por fin podamos disfrutar de la potencia de los lenguajes compilados y la sencillez de los lenguajes de script.

05 enero 2007

Escapada al Santuario de la Virgen del Moncayo

La mañana de ayer no tenía mucho que hacer y el aburrimiento venció la pereza. Me levanté temprano, como siempre y lo único que tenía que hacer era echar una carta al correo. Como el vicio es mucho pensé en recorrer los escasos 900m que separan correos de mi casa en moto... ¡ya sé que me hubiera venido bien andar un poco! Me decidí por la moto porque hacía unos 15 días que no me subía en ella.

El caso es que fui a correos y eché la carta sin apearme. Tampoco tenía intención de hacer ninguna ruta pero cuando enfilé el camino a casa de nuevo, no supe muy bien porqué la moto tiró hacia la carretera en dirección norte. No deja de ser curioso que abandonando Pedrola por el norte acabara subiendo el Moncayo al sur. Tampoco sé qué me impulsó a hacer esta ruta, rara y solitaria de unos 130 km.

Siento no poder adjuntar fotos, pero no es que se me olvidara la cámara, es que no la pillé porque sólo iba a echar una carta. El caso es que en un plis-plás me encontraba en Luceni y en lugar de parar y dar la vuelta me vi tomar la carretera de Gallur sin poder evitar el sonreir bajo la braga y el casco. Apenas me había cruzado un coche en todo el recorrido, bajo el frío sol de enero.

En Gallur tomé la N-122 con la intención de volver a Pedrola al llegar a la nacional que une Logroño con Zaragoza. Sin embargo, en cuanto estuve en el cruce la moto se empeñó en seguir en dirección a Tarazona, uno de esos sitios en los que nunca había estado pero siempre quería ir. Tiene un centro histórico muy interesante, con su ayuntamiento renacentista y rezumando mudéjar por todos los rincones... ¡Pero estoy adelantando acontecimientos!

Estabamos en la carretera dirección a Borja. Mi intención era tomar en Borja el desvío hacia Pozuelo de Aragón y de allí de vuelta a casa. Eran intenciones, pues un incidente vino a distraerme del todo. Un poco antes de entrar en Borja hay un polígono industrial y unas hermosas señales de 80. Señales que yo había ignorado por completo aún a sabiendas de que podrían multarme. Justo tras un cambio de rasante veo las motos de la Guardia Civil y uno de los agentes se me queda mirando y levanta el brazo. "¡Dios, me han cazado!" -pensé yo. Sin embargo, al detenerme veo que es mi vecino que me dice: "¿Para qué paras? Si sólo te saludaba". "¡Ufff!" -pensé yo- mientras en voz alta decía alguna incoherencia del estilo de "vestido así no me levantes la mano o te acusaré de abuso policial". Me despedí de ellos y continué en dirección a Borja.

Llegué al cruce donde tenía que haberme desviado en dirección a casa, pero por algún motivo misterioso la moto siguió empecinada en continuar hacia Tarazona. Sin embargo, por algún otro oscuro motivo al llegar al cruce de Vera del Moncayo se metió para allá. Crucé Vera recordando el día que fuimos al Monasterio de Veruela. Cuando llegué a la Corza Blanca hice un alto para tomar un café calentito. El frío ya empezaba a molestar y ni los guantes de invierno ni el chaquetón ni las botas de goterex evitaban que las pantorrillas y las rodillas empezaran a dolerme y a protestar.

Mientras tomaba café pensé en hacer la vuelta a casa, sin embargo la moto enfiló la carretera que sube al Santuario. En realidad no es una carretera sino una pista forestal asfaltada. Avisan muy claramente a la entrada de la misma de que no se debería superar la velocidad de 40 Km/h sin embargo es imposible no hacerlo. El firme está en muy buen estado, y aunque hay más curvas que rectas, se puede mantener un crucero más alto.

El paisaje es espectacular. La pista comienza atravesando un bosque de encina y carrasca para luego dejar paso a los robles. Llegué a un cruce y continué en dirección al Santuario. El paisaje era cada vez más impresionante y según subía iba cambiando. Pasé por un bosque oscuro que tapaba por completo el sol, poblado de hayas, abedules, acebos, sabinas, robles y pinos. A la sombra el aire cortaba a pesar de que iba realmente despacio disfrutando del entorno. De vez en cuando veía algunos parkings para coches a los lados de la pista. Vacíos. Únicamente me crucé un coche todoterreno... Estaba solo con el Moncayo y me subía a su chepa en una daystar.

Después de forma inesperada el asfalto se acabó, justo en la fuente de los frailes. Toda la zona está muy bien señalizada y hay senderos perfectamente acotados por lo que supe que apenas faltaban 500m para llegar al santuario. Aparqué la moto y subí andando. Fue un paseo revitalizador después de ir sentado todo ese tiempo, con el culo dolorido y helado y las piernas congeladas. Al lado del Santuario hay una "posada" pero cuando llegué estaba cerrada.

A la vuelta, aunque decidido a ir a mi casa, la moto tenía otros planes y me llevó hacia Tarazona bajando por otro lado. Esta carretera tenía guardados algunos sustos. Tras una curva cerrada me encontré una gran placa de hielo que afortunadamente no pisé, pero me hizo ir con mucha más precaución.

En Tarazona paré en el centro. Me di una vuelta a pie por sus calles para estirar las piernas y entré en un bar a tomar un café. Tengo que volver a Tarazona más despacio y disfrutar esa ciudad.

La vuelta, sin incidentes. La moto obedeció todas las órdenes de regresar a casa y me llevó sin sobresaltos por una carretera ya conocida a tiempo para comer.