28 octubre 2007

Loma Orwell


Esta mañana temprano me fui de ruta con unos compañeros. La idea era visitar las trincheras que la Guerra Civil dejó en la Sierra de Alcubierre. La mañana era fresca y habíamos quedado a las 9:30 en las puertas de un centro comercial. Partimos seis motos y por el camino se añadió una séptima con la que habíamos quedado en Leciñena, pero al final nos esperó en la salida de la carretera de Zaragoza.

Hay que confesar que estas rutas cumplen un cometido cultural más allá el estrictamente "espiritual", pues se articulan en torno a un almuerzo de huevos fritos bien acompañados de colesterol... pero no adelantemos acontecimientos.

El desarrollo cronológico comienza en el punto de reunión a las 9:15, la hora a la que llegamos los más madrugadores. La mayoría llegó puntual y sólo hubo un retraso de 10 minutos sobre la hora prevista. Salimos en dirección a la N-II por el camino más corto (si no hubiera obras para la expo) porque hemos tenido que dar la vuelta y desandar lo andado. Por la nacional nos desviamos en dirección a Montañana-Santa Isabel. Allí se nos añadió la séptima moto y paramos a repostar. Otra vez las obras nos hicieron dar un pequeño rodeo para alcanzar la carretera de Villlamayor.

De Villamayor a Leciñena me puse delante para marcar el lento ritmo de una 125cc y antes de entrar en el pueblo paré para cambiar de cabecilla y que nos guiara otro hasta el almuerzo, en Robres (al llegar a Alcubierre a mano derecha). Antes del almuerzo habíamos pasado por los desvíos que llevan a las trincheras y me informaron que en una de las lomas había tres sabinas, una de ellas de 2.200 años de edad. Me hubiera gustado parar a contemplarla y tocar al ser vivo más viejo con el que jamás hubiera estado hasta la fecha. Sin embargo, la disciplina de grupo enfiló a Robres. En un lugar llamado "la plana" nos metimos entre pecho y espalda unos deliciosos huevos fritos, con longaniza unos y con jamón otros. El garito es un bar de carretera y a juzgar por su parking es un lugar motero. Encontramos motos de campo, quads, custom, trails, naked, un grupo de ciclistas y un coche (que de todo había).

Después del almuerzo, con la satisfacción del deber cumplido enfilamos de nuevo la carretera en dirección Alcubierre y lo sobrepasamos para llegar al objetivo de la ruta. Subiendo el puerto que hay en dirección a Lecinñena hay un desvío a la izquierda. Al principio parece una carretera en mal estado al final echas de menos tener una moto de enduro.
Cada piedra, cada bache te duele en el alma, sobre todo cuando el alma comienza al final de la espalda con una suspensión baja, para carretera y tú estás haciendo el cabra por esos montes.

Las posiciones defensivas están restauradas. Los taludes fijados por mamparos de madera tratada que huele a recién pintada. Han colocado carteles explicativos y el paisaje es impresionante. Desde allí se domina todo el puerto. En las lomas desnudas de enfrente estaban las trincheras fascistas, aunque no se pueden apreciar a esta distancia. Habrá unos 700 metros en linea recta. He recorrido toda la trinchera, jalonada de puestos de tirador individuales y algún que otro para ametralladora. El puesto de mando no tendría más de 20 metros cuadrados y los cuartos eran minúsculos.

Tras abandonar esas posiciones subimos el puerto a buscar las otras. Encontramos un monumento a los "Caídos (de este lado de la loma) por Dios y por España" y supuse que por allí hubo fregado. El monumento era grande, de piedra, aunque sin ninguna inscripción a la vista, supongo que habrán sido arrancadas o rotas.

Después de subir al mirador (lo siento, no recuerdo el nombre) decidimos poner dirección a Villanueva de Gállego a tomar un café y regresar a casa. El punto de destino era el Sabores, un bar-pastelería que hacen unos bollos de impresión y un café buenísimo. La lástima es que los domingos cierran a las dos de la tarde y los pillamos cerrando. Así pues, dispersión y cada uno a su casita a comerse la paella con la suegra.

20 octubre 2007

Y mira que coincidencia

No puedo, evitarlo.
Me gusta Serrat.
Y resulta que después de ver las cosas que uno tiene que ver (tanto salvapatrias, salvarepúblicas o salvaeslips, tanto brillante fanatismo ultraneolibegal de la muerte a pellizcos), uno recuerda...
Y, claro, coincido plenamente con don Joan Manuel.
Yo también tengo algo personal, con según quien...




No pienso especificar: ellos saben muy bien quiénes son.
Y no, no soy paranoico -todavía no-. Aunque estoy en ello.

16 octubre 2007

Dulces, dulces limones

Hace algún tiempo, después de ciertos empachos con libracos infumables, acabé por “pelearme” con la literatura. Nada me interesaba y todo lo que caía en mis manos, al poco se caía de mis manos.

Sin embargo, y a pesar de todo, no puedo ya decir lo mismo. Lo cierto es que llevo una racha realmente espléndida.

Un ejemplo de esta racha, es el libro que acabo de terminar hace dos ratos y medio: Entre limones. Escrito por un tal Chris Stewart, primer exbatería de Génesis.

Me lo recomendó encarecidamente un librero, de esos de toda la vida.

¡¡Todavía existen!!

Doy fe de conocer al menos un ejemplar de esta maravillosa especie, y tan en peligro de extinción.

Tan sólo me dijo que era “muy fresco”. En un principio era reticente a dejarme aconsejar, entre otras cosas, porque no me quedaba claro el concepto de frescura que podía tener otro personaje que no sea yo.

Pero tenía razón: fue como abrir una ventana en una habitación viciada. Incluso se fueron todos los iones negativos, esos que favorecen tanto el estrés y los malos rollos.

El caso es que el libro no es para tanto…

No hay muertos violentos, de hecho no hay muertos (al menos, humanos).

No hay brujos, ni magos, ni elfos, ni duendes, ni criaturas mitológicas.

No hay espías, ni gángsteres, ni aparece la mafia (al menos, no la calabresa).

No hay drogas (ilícitas), ni filtros de amor, ni pociones ponzoñosas (al menos, no demasiado).

No hay procelosos mares infestados de tiburones y piratas.

No hay persecuciones ni tiroteos.

Ni siquiera una historia de amor no correspondido o de sexo explícito y gemidos retumbantes en el magín.

Y sin embargo…

Todo el olor a viejo; a podrido; a Códigos, templarios o de inventores renacentistas; a tierras medias; a filosofía barata –o cara-; a existencialismo; a compromiso sesudísimo con la causa más extravagante o simplemente social; todo esto, acompaña a esa corriente de aire fresco y sencillamente, se va. Desaparece como en el anuncio de un ambientador.

Y aparece el puro gusto de leer por leer. Nada te obliga, no tiene trampas para enredar tu interés. No te engaña. No hay subterfugios. Tan sólo la vida que puede aparecer en un libro. Vida, a fin de cuentas.

Es el libro que estaba esperando para reconciliarme del todo con la literatura.

Afortunadamente lo he encontrado. O él me ha encontrado a mí. Aún no lo tengo claro.

Aunque no iba a durar mucho la suerte. Ha aparecido la segunda parte… y ya se sabe. Ya se verá. O no.

Tal vez hable más adelante de los otros librillos que también han tenido ese efecto reconciliador.


03 octubre 2007

Ni otro ladrillo más en el muro.

La organización ultraconservadora y ultracatólica HO está haciendo circular una especie de versión libérrima de este magnífico vídeo.

De hecho utilizan las imágenes y la música tal cual, pero subtitulan casi bien la traducción de parte de la letra:

“No necesitamos educación
no necesitamos que nos controlen el pensamiento
tampoco el oscuro sarcasmo dentro del aula”.

Y lo hacen con la "sana" intención de atacar a la asignatura de Educación para la Ciudadanía.

Por supuesto, de paso, aprovechan y critican a la figura del presidente del gobierno. Eso es lo de menos.

Lo gracioso del asunto es que, dicen no necesitar ningún control del pensamiento ni sarcasmos oscuros dentro del aula, pero se les olvida que precisamente lo que están haciendo es un burdo intento de control de pensamiento y un intento de sarcasmo.

Se les olvida que lo que están haciendo es permitir ese oscuro sarcasmo, del que tanto se han valido los miles de meapilas que han dado clase a millones de niños, y que aún siguen haciéndolo.

Al final del vídeo, en plan soflama, reniegan de algo que ellos llaman “educación para la tiranía”. Se les debe de haber olvidado lo que significa eso. Sin duda.

Y cómo no, tienen a bien solicitar la rebelión contra el adoctrinamiento.

También se les olvida que quien más doctrina practican son, precisamente, esta pandilla basurilla de meapilas. No en vano, Venenito 16, estaba –y aún lo está- al mando de lo que antaño se llamó Santa Inquisición y actualmente: salvaguarda de la doctrina católica… O algo parecido

Doctrina católica. Qué curioso. Doctrina.

Pues si. Habría que hacerles caso y rebelarse contra la doctrina. Contra su doctrina.

Habría que hacerles caso y rechazar la tiranía que intentan aplicar al rechazar una asignatura que trata de educar sobre la democracia y los valores laicos de la misma.

Yo también opino que no necesitamos que nos laven y controlen el pensamiento con esa perenne amenaza del gran hermano omnipotente que sabe permanentemente todo lo que haces, porque está en todas partes (incluidos el wc y el dormitorio) y sus venganzas divinas: el castigo eterno, o bien la destrucción de ciudades por medio del agua y el fuego, o lo que primero se le ocurra, unas plagas de diarrea, o unas langostas con salsa mayonesa o algo así…

Tampoco necesito el oscuro sarcasmo de presuntos educadores que evangelizan con la teoría creacionista, haciendo santas risitas de la Ciencia, ni el de los presuntos educadores machistas, o sólo pederastas, que sobetean a las niñas y a los niños, claro está, so pretexto de buscar chuletas, o cualquier otra cosa… Ni cuando, con todo el cariño del que pueden hacer gala, ridiculizan, pero con cariño y respeto ¿eh?, al inmigrante, al homosexual, al negro… al diferente, a fin de cuentas.

Sí definitivamente, esta campaña me está gustando.

HO, no creo que se haya dado cuenta, pero con su campaña está promocionando lo que piensa que ataca.

Porque la misma argumentación que escupen, puede y debe ser utilizada en su contra.

Porque no tienen ni idea de dónde tienen su mano "derecha".

Y no la encontrarían ni siquiera aunque sujetaran un GPS con la misma.