29 noviembre 2007

Por favor, sin discutir.

Creo que fue aproximadamente hace uno o dos años, o a lo mejor hace sólo un par de años, durante una etapa de indolencia especialmente larga, que me tropecé con un libro de título curiosísimo: “Cómo discutir con un fundamentalista sin perder la razón. Introducción al pensamiento subversivo”, (Siglo veintiuno de España editores).

El autor es un catedrático de filosofía, vienés, talmente como el Danubio azul, que tiene por gracia Hubert Schleichert.

Me lo leí. Por supuesto. Pero, la época de indolencia, o, simple y llanamente, la indolencia, era mucha, y, pues eso, que no me enteré de nada. Incluso me aburrí durante su lectura. Acabé el libro con un mal regusto. Con muchos remordimientos.

Este año, me he dado otra oportunidad, y la cosa, realmente ha cambiado.

Incluso voy a confesar que me ha abierto los ojos un poquito y he visto la luz, y que tal vez dentro de poco vuelva a releerlo.

Así, de primeras y sin hacer un análisis. Ni muy ni poco exhaustivo. Parece estar dividido en partes dos.

Durante la primera, te va explicando o enseñando, las trampas lógico-argumentales que todo buen fanático y/o manipulador puede y debe utilizar, como por ejemplo: el principio de generalización y el argumento de excepción, los principios de justicia o igualdad, el de la slippery-slope (por mal nombre también conocida como “pendiente resbaladiza”), la argumentación a majore, o a minore, el argumento ad temperantiam, o el argumento ad hominem.

Hay muchísimas más trampas argumentales, que yo, pobre mortal ignoraba, y sinceramente, aún ignoro, porque conocerlas implica un ejercicio volitivo que realmente no sé si estoy dispuesto a llevar a cabo.

Todo buen manipulador debe de conocerlas, sin embargo, y casi todos los ovejiles seguidores de los mismos las utilizan como loritos reales que quieren una galleta, sin saber qué es lo que están haciendo.

Esperemos que estos manipuladores no las conozcan exhaustivamente, aunque es una esperanza vana. Me temo. Algunos de ellos tienen mucha experiencia acumulada, yo diría que incluso a lo largo de dos mil años, o más.

El vienés, talmente como el café, expone ejemplos históricos con los que trata de aclarar su discurso, que, como buen filósofo, a veces se aparta un poquitico del discurso del común de los mortales. Pero el “muchacho” explica bien, y al final, uno acaba por entenderlo.

En la segunda parte, explica, enseña, cómo ha de enfrentarse uno ante un energúmeno de esos que los librepensadores califican normalmente como fundamentalistas, corriendo el riesgo de que también se lo apliquen a ellos, por supuesto incorrectamente y haciendo un ejercicio de espuria libertad.

Decía, cómo enfrentarse ante un energúmeno de ésos: no cayendo en sus trampas argumentales; no separarse ni un ápice del discurso contrario y utilizar los trozos del mismo que nos sean útiles para devolvérselos convenientemente bañados en la subversión más total que existe: el humor.

Total, no le vas a convecer… De momento.

Pues, sí, al final hasta te ríes un poquito, tampoco mucho, sin pasarse ni nada.

Como resumen, debo decir que he sacado varias cosas en claro, pero tal vez lo más importante, y por lo que la lectura de este libro me ha resultado interesante y además, incluso, recomendable, es el no discutir, no perder el tiempo argumentando con alguien que está negando sistemáticamente la validez de tus principios argumentativos.

El autor lo explica mejor, claro, y más culto, porque incluso lo dice en latín: “Contra principia negantem, non est disputandum”.

Sin embargo, creo que se le entiende perfectamente.

Y tiene toda la razón. (No seré yo quien se la quite).

La única salida es no apartarse ni un poquito de la objetividad, usar de su “argumentación”, y procurar pasar un buen rato.

Porque en realidad, “lo que se cree sin argumentos tampoco puede refutarse concluyentemente con argumentos”.

Un buen tipo, este vienés, talmente como el tercer hombre. O argo.


26 noviembre 2007

Soy un criminal peligroso

¿Cómo decirlo más claro? Soy un criminal que va en moto a trabajar... y lo que es peor: me gusta. Claro, que lo que a mí me gusta no tiene porqué gustarle a otros, pero no entiendo la manía persecutoria de nuestros políticos y periodistos/as (el /as es por aquello de las igualdades de sexo).
Ahora yo soy un peligro. Monto en moto, y supongo que como es más grande que un vespino, es una moto de gran cilindrada. Y ¿porqué digo que soy peligroso? pues porque eso es lo que nos están vendiendo los medios de comunicación junto con nuestros políticos. Vamos, que lo de los accidentes en este país no lo arreglan ni el carnet por puntos ni los muertos que nos ponen por la tele. Y como nuestros políticos no asumen ni el más mínimo fallo tienen que echarle la culpa a alguien. Así pues empezó la batalla y la campaña difamatoria.
Primero sacaron a la palestra a las motos convalidadas. Esas de 125cc (¿125cc es gran cilindrada o no?) que se conducen con 2 años de carnet B y empezaron a decir que si había más accidentes de motos, que si el colectivo de convalidados había tenido más accidentes que tal y cual... y al final cuando se ponen a comparar accidentes reales con número de motos y demás, resulta que los convalidados habían sufrido un menor número de accidentes incluso que las motos o los coches.
Desarticulado ese primer argumento contraatacaron con que si las motos de gran cilindrada (que alguien me explique lo que entienden por una moto de gran cilindrada) que si los excesos de velocidad, que si los jóvenes y que si los energúmenos que las montan. Y sí, esa es la imagen que parece que venden, ya lo tienen. Sin embargo, resulta que un estudio demuestra que el perfil del motero accidentado es un varón entre 25 y 35 años con más de 10 años de carnet. No pasa nada, su propuesta sigue siendo limitar la edad de los usuarios de las motos de gran cilindrada. No importa que estadísticamente haya más energúmenos, jóvenes, con el seat león o el audi a3 tuneado haciendo el gamberro por las carreteras. Esa imagen no mola para los automovilistas, porque es injusta con una industria que paga sus impuestos y hace mucha publicidad y porque se desmonta a sí misma porque hay más conductores responsables que niñatos, pero los moteros son todos unos asociales.
Da igual que otro estudio demuestre que en el 70% de los accidentes en los que intervienen un coche y una moto la culpa sea del conductor del coche. Lo mejor para evitar la siniestralidad de las motos no es educar al ciudadano para que respete las normas de tráfico, para que los coches respeten a las motos y ninguno haga el cabra por nuestras carreteras. Para ellos lo mejor es limitar las motos y criminalizar a sus usuarios. ¡Ah! y poner más radares... (ya sabeis: no podemos conducir por tí... estamos haciendo caja). Da vergüenza ajena cuando salen por la tele diciendo que han hecho todo lo posible por reducir los accidentes: "Había un punto negro en la carretera y hemos limitado la velocidad y puesto radares para que se respete"... Oiga ¿no ha pensado en arreglar el asfalto? o quizá ¿eliminar un par de curvas contraperaltadas? no sé, quizá ¿arreglar la señalización?
El otro día viendo línea 900 en la tele parece que la cosa era surrealista: se mata un motero tras despeñarse por un precipicio y lo arreglan poniendo un quitamiedos sin protección, para que el próximo motorista (o ciclista) que pase por ahí y se caiga, en lugar de despeñarse muera en el quitamiedos (es una medida muy buena para el contribuyente, así no hay que mandar un helicóptero a recuperar el cadáver y se ahorra dineros públicos). Al menos ese programa fue más o menos justo y contaba lo que es la moto y cómo está el tema. En otros es más de humor negro, cuando te cuentan que la moto es peligrosa y que han aumentado los accidentes de moto con las imágenes de un abuelete que iba con su derbi variant de 50cc y le arrolló un camión que se saltó un stop. O cuando te sacan imágenes de un motero muerto en la carretera (una lástima) porque un coche le dió por detrás (imposible, los moteros van siempre como locos). O cuando salen imágenes de una moto adelantando a varios coches y cuando uno sale si respestar el paso de la moto y lo echa al arcén izquierdo el comentarista dice "un doble adelantamiento"... pues claro, si no se echa al arcén izquierdo el coche lo arrolla.
Lo último es tacharnos de insolidarios y maleducados. Supongo que los habrá, como en todas partes. Sin embargo, si alguna vez vais detrás de una moto y veis que se cruza con otra veréis que se saludan (y no es porque se conozcan). También, y se lo podréis preguntar a cualquier motero, si hay una moto parada en un arcén (aunque sea porque se ha quedado sin gasolina) y un casco en el suelo, todas las motos que pasen por allí pararán a echar una mano... ¡que no te pase lo mismo si vas en coche! Pero sí, resulta que los insolidarios somos nosotros porque los adelantamos por el arcén en los atascos. Ellos no lo son, ellos que tiran colillas, cáscaras de frutas y hasta botellas de plástico llenas de orín (les da igual si estás pasando a su lado con una moto y pueden provocar un accidente) son un ejemplo de ciudadanía.
Como ya han dado con la solución no hay mucho más de qué hablar. Seguirán poniendo radares para nuestra seguridad. No pueden conducir por mí, pero al menos podrían arreglar las carreteras y si acaso ya conduzco yo. No pueden conducir por mí, pero pueden asegurar una educación vial desde la infancia. No pueden conducir por mi, pero pueden dejar de criminalizarme por ir en moto.
La moto es peligrosa: sí, lo sé. Sé que es peligrosa, me subo todos los días en una para ir a trabajar y algunos fines de semana para dar un paseo. Sé que es peligrosa y llevo ropa con protecciones rígidas en hombros, codos, espalda; llevo guantes con protecciones; llevo casco y botas rígidas. También llevo mucho cuidado y no voy haciendo pirulas por ahí, sin embargo, estoy seguro de que si me pasara algo y sacan imágenes de mi tirado en el asfalto o de mi moto destrozada contra un quitamiedos, sólo dirán que los moteros somos unos energúmenos insolidarios.

25 noviembre 2007

La del medio ambiente, el católico y el que se mueve menos que don Pin Pon en una cama de fieltro.

Hace pocos días, casualmente el día 19 de noviembre, qué víspera tan ideal, leí unas declaraciones preciosas a cerca de cómo se ha de acatar la futura ley de memoria histórica.

Decían así: “Retirar los símbolos franquistas es como destruir los puentes romanos”.

Esto lo dijo la Concejala de Medio Ambiente (¿Qué curioso, por qué no estará entero?) del Ilustrísimo Ayuntamiento de Madrid, la ínclita librepensadora y cima del pensamiento ibérico, sra. de Aznar, doña Botella, Ana.

Y después de comparar una estatua del difunto caudillo con el puente de Alcántara, o con el Acueducto de Segovia (¿por qué no?) se quedó tan ancha, y tal vez se comiera una pera, o una manzana, o las dos. Y no señor, no se le cayó la cara de vergüenza ni nada.

Porque claro, después de tanta apacible tranquilidad, después de tantos años es lógico. Deben de nacer careciendo de vergüenza. O tal vez sea que el ser legionaria de Cristo lo lleva implícito. La legión es lo que tiene.

Horas más tarde uno de los representantes legítimos de los seis millones de votantes (según él) pancarteros, decía en relación al presunto asesino del joven antifascista Carlos Palomino -16 años-:

“Es un verdadero soldado español, un héroe que merece una condecoración… No fue una lucha de bandas, sino un ataque contra un soldado español. Resistió la agresión de 30 energúmenos que intentaban lincharlo”. Ya ven, después de muerto, es que era un energúmeno.

Estas lindezas las dijo un tal José Luís Corral, jefe nacional del Movimiento Católico Español.

Que digo yo, que como mensaje católico, es flojito.

¿El pobre presunto asesino, iba vestido de soldado... a una manifestación, de un partido político que se separa del orden constitucional?

Con lo cual ya no me extraña nada, pero nada, que camisas azules –esos del hueso del dedo- gritaran en la explanada del Valle de los Caídos esta bonita soflama: “¡Que nos den mujeres para procrear fascistas españoles!”. (Esto sí, lo dijeron el mismísimo día 20 de noviembre).

Eso, traédmelas al tarro, que yo las ordeñaré. Que no se molesten ni siquiera en buscar. Y que se pongan encima, para no tener que moverse, ya que se ponen… Y por supuesto, que no les cobren.

Con un poco de suerte, les saldrán niñas legionarias y/o niños-hueso.

¡Qué bonito el fascio patrio y sus "amigüitos"!

21 noviembre 2007

A mover los Ojitos

Pues yo no quiero ser menos y también le dedico este vídeo a la hermana de Notxor.
Las razones son obvias (REM, nada más que decir).
Pero es que es una de mis canciones preferidas.



¡Comadre, espero que te guste!

20 noviembre 2007

Cómo salvar una vida

Quizá sea un poco comercial, pero me gusta. Así pues, ahí va:



Dedicatoria especial para mi sister, que dice que le gustan las paridas que ponemos, sobre todo la música. Un abrazo, hermana.

17 noviembre 2007

Ruta a Javier y a Leyre

Esta mañana salimos a las 9:30 horas (según el horario previsto) en dirección a Javier. Pondría fotos estupendas de los paisajes recorridos y de los monumentos visitados, pero se nos olvidó la cámara de fotos. Por eso, si alguien que lea esto le interesa conocer los sitios aquí descritos lo mejor es que visite los siguientes enlaces: el castillo de Javier y el Monasterio de Leyre.
Ha hecho frío, mucho frío. Al menos la sensación térmica era dolorosa, y luego me han confirmado que estábamos a -2º en algunos puntos del camino. Afortunadamente lucía el sol y apenas soplaba aire...
Como decía antes, salíamos a las 9:30 horas, yo en la moto y mis mujeres en el coche escoba justo detrás de mi. La ruta era bastante conocida, al menos la primera parte. Salimos desde Pedrola en dirección a Luceni por una carretera que no aparece en los navegadores y los tom-tom repiten "dé la vuelta donde pueda" como unas cien veces. Sin embargo, es una carretera bien asfaltada y con apenas dos curvas que transcurre a la vera de la vía del tren de la línea de Zaragoza a Logroño. De Luceni a Gallur y de Gallur a Tauste, que lo atravesamos para continuar en dirección a Ejea de los Caballeros, y recorriendo la Comarca de las Cinco Villas en su totalidad de sur a norte.
Pasamos Ejea y continuamos en dirección a Sos del Rey Católico (lugar donde nació Fernando el Católico, como su nombre indica). Saliendo de Ejea de los Caballeros, la carretera es una enorme recta hasta llegar a Sádaba. Lo más interesante de la carretera está entre Castiliscar y Sos. Un puerto muy revirado con buen asfalto y carretera ancha. Todos los pueblos que he mencionado son dignos de una visita. En otra ocasión ya estuvimos por aquí visitando Sos, Uncastillo y Sádaba.
Sobrepasamos Sos y no paramos hasta Sangüesa a tomar café y que yo entrara en calor. Ahí me enteré de estábamos a dos grados bajo cero. Tampoco me importó mucho, ya estábamos llegando. Unos pocos kilómetros más y te encuentras con un parking preparado para "latas" y autobuses. En prevención de que la moto terminara por los suelos si un enlatao despistado intentaba aparcar la lata donde ya estubiera la moto, decidí aparcar en la acera... justo debajo de un poste que ponía Policía Foral.
El Castillo de Javier es un complejo mayor de lo que es propiamente el castillo. Pertenece a los Jesuitas que tienen allí una residencia para retiros espirituales. No en vano en el castillo nació uno de sus fundadores, San Francisco Javier, y el interior del castillo es un museo dedicado a su figura. Pero en el complejo también hay un par de hoteles, bares, una comisaría de la Policía Foral y unas placas de hielo como para montar un glaciar. El castillo en sí es pequeño aunque está muy bien conservado, quizá el mejor conservado que he visto hasta ahora. Conserva todas sus construcciones defensivas aunque está derruida la parte del palacio donde plantaron una iglesia, con una altar junto aun círculo de mármol blanco donde se puede leer que "San Francisco Javier nació aquí".
No estaba previsto ir al Monasterio de Leyre pero estaba cerca y los carteles lo anunciaban. Apenas 10 ó 12 kilómetros más y estábamos en el Monasterio. El sitio es pequeño y lleno de encanto, incrustado en las faldas de unos escarpados farallones ribeteados de robles y pinos. La visita es peculiar, pues te dan la llave de la iglesia para que la visites a tu bola, junto con un folleto que te explica todo. Lo que más me impresionó fue la cripta, que la dejan para el final.
A la vuelta comimos en el parador de Sos del Rey Católico y desandamos lo andado. En total han sido 230 kilómetros de camino.

16 noviembre 2007

Adulterando ninios

POEMA PARA NIÑOS ADÚLTEROS


No creer todo lo que os digan,
el lobo no es tan malo como Caperucita

Gloria Fuertes

Me venía rondando hace algún tiempo, comentar algo sobre esta mujer.

Blanco de chistes, gracietas e ignorancias. Sinónimo de arañas escurridizas y capullas, de risa casi fácil, de cuento infantil y rima en asonante.

Y se olvidan de su faceta para adultos. O a lo mejor no tienen ni idea de que tiene una larga lista de títulos para adultos. De pequeños tesoros. De grandes tesoros. De uno de ellos he extraído ese poema: “Historia de Gloria (amor, humor y desamor)”.

Y se olvidan de que detrás de ese aspecto de abuela, ciertamente hombruna, con su eterno pantalón, su eterna camisa y su eterna corbata, se encontraba una persona con una sensibilidad extrema. Que rezumaba cariño, respeto y amor, incluso con sus desamores. Que desbordaba ingenio, ternura y saber hacer en eso de las letras. Sea lo que sea, eso de las letras.

Fallece, el 27 de noviembre de 1998, en Madrid. Casi diez años hace que me falta.

Que nos falta.

Lloré como un niño cuando pusieron la noticia de su muerte en la tele.

Y se marchó a la Gloria -la que no quema-. Desde entonces está más cerca de su dios y de sus ovnis. Su cielo parece un lugar más agradable.

Aquí en la tierra, está todo un poquito más gris desde entonces.

Rogaría una canción -alegre por favor, ya tuvo y ya tenemos suficientes lágrimas- por su alma, rogaría una sonrisa por su recuerdo. Y un beso, siempre un beso.
¡Queridísima Gloria!

03 noviembre 2007

El río en vivo y en directo

Hace tiempo que no ponía nada de música, así que por variar allá va esto



Espero que os guste.