17 noviembre 2007

Ruta a Javier y a Leyre

Esta mañana salimos a las 9:30 horas (según el horario previsto) en dirección a Javier. Pondría fotos estupendas de los paisajes recorridos y de los monumentos visitados, pero se nos olvidó la cámara de fotos. Por eso, si alguien que lea esto le interesa conocer los sitios aquí descritos lo mejor es que visite los siguientes enlaces: el castillo de Javier y el Monasterio de Leyre.
Ha hecho frío, mucho frío. Al menos la sensación térmica era dolorosa, y luego me han confirmado que estábamos a -2º en algunos puntos del camino. Afortunadamente lucía el sol y apenas soplaba aire...
Como decía antes, salíamos a las 9:30 horas, yo en la moto y mis mujeres en el coche escoba justo detrás de mi. La ruta era bastante conocida, al menos la primera parte. Salimos desde Pedrola en dirección a Luceni por una carretera que no aparece en los navegadores y los tom-tom repiten "dé la vuelta donde pueda" como unas cien veces. Sin embargo, es una carretera bien asfaltada y con apenas dos curvas que transcurre a la vera de la vía del tren de la línea de Zaragoza a Logroño. De Luceni a Gallur y de Gallur a Tauste, que lo atravesamos para continuar en dirección a Ejea de los Caballeros, y recorriendo la Comarca de las Cinco Villas en su totalidad de sur a norte.
Pasamos Ejea y continuamos en dirección a Sos del Rey Católico (lugar donde nació Fernando el Católico, como su nombre indica). Saliendo de Ejea de los Caballeros, la carretera es una enorme recta hasta llegar a Sádaba. Lo más interesante de la carretera está entre Castiliscar y Sos. Un puerto muy revirado con buen asfalto y carretera ancha. Todos los pueblos que he mencionado son dignos de una visita. En otra ocasión ya estuvimos por aquí visitando Sos, Uncastillo y Sádaba.
Sobrepasamos Sos y no paramos hasta Sangüesa a tomar café y que yo entrara en calor. Ahí me enteré de estábamos a dos grados bajo cero. Tampoco me importó mucho, ya estábamos llegando. Unos pocos kilómetros más y te encuentras con un parking preparado para "latas" y autobuses. En prevención de que la moto terminara por los suelos si un enlatao despistado intentaba aparcar la lata donde ya estubiera la moto, decidí aparcar en la acera... justo debajo de un poste que ponía Policía Foral.
El Castillo de Javier es un complejo mayor de lo que es propiamente el castillo. Pertenece a los Jesuitas que tienen allí una residencia para retiros espirituales. No en vano en el castillo nació uno de sus fundadores, San Francisco Javier, y el interior del castillo es un museo dedicado a su figura. Pero en el complejo también hay un par de hoteles, bares, una comisaría de la Policía Foral y unas placas de hielo como para montar un glaciar. El castillo en sí es pequeño aunque está muy bien conservado, quizá el mejor conservado que he visto hasta ahora. Conserva todas sus construcciones defensivas aunque está derruida la parte del palacio donde plantaron una iglesia, con una altar junto aun círculo de mármol blanco donde se puede leer que "San Francisco Javier nació aquí".
No estaba previsto ir al Monasterio de Leyre pero estaba cerca y los carteles lo anunciaban. Apenas 10 ó 12 kilómetros más y estábamos en el Monasterio. El sitio es pequeño y lleno de encanto, incrustado en las faldas de unos escarpados farallones ribeteados de robles y pinos. La visita es peculiar, pues te dan la llave de la iglesia para que la visites a tu bola, junto con un folleto que te explica todo. Lo que más me impresionó fue la cripta, que la dejan para el final.
A la vuelta comimos en el parador de Sos del Rey Católico y desandamos lo andado. En total han sido 230 kilómetros de camino.

1 comentario:

Linuxica dijo...

¡Jajajaja! "De la vuelta donde pueda". Los Garmin son menos prácticos y dicen; "Por favor, conduzca hacia la ruta resaltada en pantalla" y no les importa que en medio haya un barranco. xDD
Está bien tu blog y veo que ha durado mucho más de la media que dicen suelen durar, que es de un año.
Deberías reabrirlo y empezar a hablar de aventuras. :)