08 enero 2007

Xera y cómo no "robar ideas"

La verdad es que estoy cabreado con el Ministerio de Cultura: se está gastando mi dinero (sí, el mío y el de todos los españoles) con una campaña que únicamente beneficia a la industria discográfica (muchas de las empresas con capital extranjero) y no a la mayoría de los españoles, como debería ser su obligación. Además se permite el lujo de llamar ladrón a todo el que copia un disco, lo baja de internet o lo compra en el top manta. Ese vocabulario me recuerda al que emplean la mafia de la SGAE, que nos llama piratas. Pues debo puntualizarle a la señora ministra que yo no ando por ahí asociándome con gente como yo para asaltar barcos con la intención de robar.

Deberíamos recordarle a la señora ministra que el compartir es humano. Desde pequeñitos hemos aprendido a compartir las cosas de una manera natural. ¿Haría el Ministerio de Industria una camapaña similar para que no le preste los alicates al vecino? Seguro que mis alicates tienen un diseño sujeto a copyright o a patente. ¿Por qué, entonces, si le presto los alicates soy un buen vecino y si le presto un disco soy un ladrón? Vale, les voy a hacer caso. No voy a comprar en el top manta, pero tampoco pienso comprar un disco más... y como yo deberíamos hacer todos los españoles.

Mientras escribo esta entrada estoy escuchando el disco Lliendes, de Xera. Quizá no os suene de nada: Xera es un grupo que distribuye su música bajo licencia Creative Commons. Y su música me gusta. Por fin han terminado el disco y tienen el detalle de regalarnos su música. Algún incauto pensará que algo altruista, pero no lo es. Simplemente han elegido otro modelo de negocio. Han vuelto al origen de las cosas. Cuando no existía la tecnología que permitía grabar sonidos, los músicos vivían de sus conciertos y actuaciones en directo. Ahora es igual, muy pocos podrían vivir del mísero porcentaje que les corresponde por disco vendido. De las ventas de discos sólo vive la industria. Lo que me lleva a pensar que las discográficas viven de las ideas de los músicos. Por lo que, si alguien roba ideas, no es precisamente el que escucha la música.

Volviendo al origen, Xera lo que hace es renunciar a algunos de sus derechos con el ánimo de hacer accesible su música al mayor número de personas posible. Ese trabajo que me he descargado de internet me permite valorar si me interesa o no. Si a mí me gusta su música (como es el caso) habrá más posibilidades de que vaya a los conciertos que el grupo dé cerca de mi casa, que es de lo que viven los artistas. Como se aprecia es un modelo de negocio distinto. Un modelo más humano, que aunque no sé si triunfará, espero que sí se generalice y podamos disfrutar de la música, del arte sin que ningún ministra estulta venga a llamarnos ladrones.

De todo este asunto me llena de pena el que algunos artistas (a los que admiro o admiraba, según el caso) la industria les ha convencido de que lo mejor para seguir ganando dinero con la música es insultar a sus seguidores. Les han engañado equiparando industria discográfica con música, como si la industria fuera capaz de crear algo (si hasta ellos hablan de producto y no de arte). Esa misma gente que les parasitan las ideas les dicen que el mal son las personas que les escuchan y admiran.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No sabía que Xera habia terminado el disco, cuando los conocí solo llevaban 4 canciones publicadas. No me gustaron las cuatro, pero si tenian alguna muy buena. Ya les haré otra visita ;)

Y la comparación de los alicates no la había oido todavía, me la guardo y ya se la soltaré a algun amigo xD

Driadan

Anónimo dijo...

No sé exactamente cuando lo han terminado. Sólo sé que el otro día entré y decía su página que lo daban por terminado. Me lo bajé y lo he estado escuchando. En general, está bien, algunas canciones muy bien, otras no tanto.

Un abrazo.