16 abril 2007

El MartirioEulogio López. Escritor de la web.

Hoy me sentía un poquito patrón de yate, con eso de los eventos valencianos, así pues, me puse la gorra de patronear y me lancé al proceloso piélago de la red. El paseo estaba siendo delicioso, navegaba sin temor, que en el mar es lo mejor. Y el cielo estaba muy azul.

Y me encontré con la página de un buen samaritano.

Dice que se llama Eulogio López, y que es una buena persona. Del pueblo, y eso (no dice de cual). Claro que también suelta perlas como éstas:

“... De la misma forma que existe –no creo que nadie lo dude- una estética gay, la deformación homosexual provoca una deformación ética difícilmente reversible…

…Por eso también, en el momento presente, el enemigo más peligroso de la Iglesia es el lobby rosa. Los homosexuales no pueden permitir que alguien aunque con todo respeto y afecto, les recuerde su actitud antinatural…

…Y lo más curioso es que el venenoso lobby gay no deja de ser un instrumento contra la Cristiandad. Aunque ellos no lo sepan, el lobby gay no representa sino un juguete en manos del Nuevo Orden Mundial (NOM), demasiado exquisito como para no sentir repugnancia por la homosexualidad y demasiado inteligente como para no testar que la propagación gay es un arma estupenda para chuparle vitalidad a la raza humana.”

También viene a decir que él puede hablar con cualquiera, incluso con una feminista (aunque muy cercana a la reconversión en lesbiana), pero no con un gay.

Eso sí con todo respeto y afecto.

Si “ésto” (no creo que sea una persona, más bien la pata de algún cachivache) es el común del lobby púrpura no me extraña que se vuelvan a ver banderas falangistas ondeando por ahí, o que su radio preferida tenga como buque insignia a un "pequeño talibán de sacristía"…Eso sí en un espacio cultural, democrático y "libegal".

Y si “ésto” es el común de la secta a la que dice pertenecer: que venga dios y lo vea.

Y si hay un poco de suerte, que vuelva a funcionar como cuando Sodoma y Gomorra, o aquello tan divertido de las plagas, pero con toda esta basura que actualmente adorna su templo .

Ramen.

Al final, de calma chicha se pasó a marejada, y de ahí a fuerte marejada. Tuve que volver a puerto a vomitar.

¡Qué lastimita!


1 comentario:

Anónimo dijo...

Es lo que tiene la Red, hay de todo y para todos. Supongo que ya me he acostumbrado y en cuanto suena a minimamente politico, religioso, hago un "cambio de canal"