05 abril 2009

La profesora de doña Margarita, la neurocientífica

Hace algunos meses, tal vez diez mil, escribí un comentario sobre una "señora de" (un ejemplar de esos que para ser alguien tiene que ser de alguien, así, como si fuera propiedad privada). Ella pontificaba sus delirantes teorías y las justificaba diciendo que las había estudiado en la Universidad, más concretamente cuando estudiaba Psicología.
Bueno, pues ya ha aparecido una de las que debió ser sus profesores (la verdad es que no lo fue, pero merecería haberlo sido):



Vale, ésta no dice nada de las cacas... Ni de los espermas...
Pero es que estaba en otra Universidad y lo mismo el público se moría de risa, o de argo.
No pienso valorar más la actitud de la "conferencianta", ni el contenido de su disertación.
Aunque no me resisto a recordarle a esta eminencia, que se le ha olvidado decir a esos niños onanistas con llave -o a sus padres, que deberían estar con ellos, ¿mientras se tocan?, no me quedó claro-, al respecto de los tocamientos torpes, que se les puede secar la médula y quedarse ciegos, además de ser un pecado gravísimo y que si se mueren después de esos tocamientos irán de cabeza al infierno, ese que ha reabierto Venenito XVI, después de que lo cerrara su (homo) antecessor.

3 comentarios:

NEKA dijo...

Este vídeo ha sido el que mas he visto últimamente por los blogs y la red. Yo no he sido menos y también lo comente. Al principio de verlo me indigne mucho y luego al repetir ya me dio la risa. En fin en lo que quede gente así no evolucionamos.
Una cosa que me sorprendió fue cuando hablaba de la soledad de los chicos cuando pasan horas solos, `porque los padres trabajan y se tocan y eso lleva a la homosexualidad jaja mire a mi hijo y me partía pensando que con la de horas que se pasa solo por nuestro trabajo ¿que habrá echo en soledad? Descerebrada solterona del opus. Son todos iguales.

k'han dijo...

Gracias Anita por tu tu comentario. Es cierto que la buena señora merecería unas buenas risas, pero para desgracia no iba vestida como realmente se merece. Le faltaba la nariz roja, y algún que otro complemento...

NEKA dijo...

jaja tienes razón se dejo los complementos en casa,hubiera ido mas acorde con lo que soltó. Payasadas.