Y para celebrarlo, aquí dejo un amodo de recordatorio y vaticinio... O no.
Como reflexión añadida y gratuitamente vacua: si te fijas en la letra... Qué tristeza metida en una música tan divertida (y tan alcohólica).

Elaborada como siempre, con la receta que marca la traducción... (pero con cebolla muy picadita, muy picadita)
1 comentario:
Excelente blog Notxor. He pasado un buen rato. Pasaré por aquí.
Un saludo.
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