
Para los antiguos paganos que se dieron cuenta de este fenómeno, porque eran paganos, pero no tontos, esto era motivo de celebración. Se acababa la oscuridad, comenzaba la luz del día.
De hecho esta costumbre se remonta incluso a Egipto, en el
En el mundo celta esta festividad se conoce como Yule, vocablo procedente del nórdico Jul, que viene a significar "rueda", aunque para
Entre los paganísimos pueblos celtas, tan ligados a los cambios y ritmos de la naturaleza, en el Solsticio de Invierno se celebraba el nuevo resurgir de la luz y el declive de la oscuridad, y la fiesta se prolongaba durante varios días. Y no, no se había inventado, todavía, el calimocho.
Durante Yule tiene lugar el alumbramiento del nuevo Dios del Sol, también llamado, “mireusté”, Niño Divino, fruto de la unión de
Este alumbramiento quiere poner de manifiesto la perfección del Universo, el equilibrio existente entre luz y oscuridad, y es un símbolo de esperanza que pretende ayudar a comprender que tras cada fin siempre hay un comienzo nuevo. O eso dicen. Una nueva vuelta de la rueda. Total los celtas también creían en la trasmigración de las almas (reencarnación, para los amigos).
Pero, no fue hasta el siglo IV, que el Papa Julio I, ¡qué tío, el tito Julio!, decidió superponer la celebración de
Por este motivo
Debido a ello, muchas de las tradiciones comúnmente asociadas a
Menos mal que también hacían guirnaldas de pino y de muérdago y colocaban frutas de colorines y esas cosas, porque si no, la moqueta se quedaría hecha un asquito. Y destinar la mitad de la paga extra en tintorería, pues tampoco es cuestión.
El moderno Papá Noel, o Santa Claus, es también una figura tomada del paganismo, poseedor de características propias de Cronos (o Saturno y sus bacanales mismamente), Thor, Odín... Señores mayores, en cualquier caso, y a ser posible con el pelo largo y canoso, y con su tripita cervecera, propicia para la ocasión.
Menos mal, que los tres reyes magos son una tradición típicamente cristiana y no tiene que pagar copyright…
¿O va a ser que tampoco?...¡Vaya!
Y es que como decía Mary Poppins “con un poco de azúcar en la píldora que os dan, la píldora que os dan, os sabrá mucho mejor”. (Esto último, con música, gana muchísimo, de hecho les animo a que, al menos, intenten cantar tan bella melodía. ¿Ven?).
El azúcar, claro, es la tradición a la que estabas abonado hasta la fecha. La píldora; amarga como ella sola; la “otra”, la tradición que se cree con derecho a desbancar a las demás, en virtud de su única y “verdadera verdad”, dado que los demás, esas pobres almas descarriadas e ignorantes, están en el pecado, la herejía, la superstición y por supuesto en el error más nefando del mundo.
En fin.
¡¡¡Feliz Yule para todos!!!
¡Que la luz que nace en el solsticio invernal nos bendiga y barra todas las sombras que nos acechan en la oscuridad!
